¡ SILENCIO, ESTAMOS LEYENDO !
Imagínese que en todas partes, en la escuela, en el trabajo, todo el mundo interrumpiera su actividad al mismo tiempo, apagara su computadora y su celular y marcara una pausa a la vez individual y colectiva. ¿Para observar un minuto de silencio? ¿Conmemorar una tragedia? ¿Rezar? ¿Darse en grupo a la meditación trascendental? No.
Simplemente para sacar un libro de su bolsillo o de su bolsa y darse un tiempo de silencio colectivo durante el cual cada uno se adentrará sin reserva en una experiencia individual: Leer.
La idea nació en Turquía, en un Liceo de Ankara. Desde el 2001 en este establecimiento todos los días a la misma hora todo el mundo (alumnos, profesores, empleados y personal administrativo) hace una pausa y lee un libro de su elección durante 15 minutos. Después se abren discusiones, recomendaciones, intercambios, fuera de marcos
jerárquicos y en donde cada uno expresa libremente sus gustos y sus reflexiones. Los efectos benéficos de este tiempo de lectura en los alumnos y los adultos son evidentes: desarrollo de la curiosidad, del espíritu crítico, mejora de la expresión escrita y oral, relaciones alumno-profesor, y también bienestar físico, baja de tensión, control de sí mismo, etc… Pero más allá de las virtudes pedagógicas y bienhechoras, esta práctica da una nueva vitalidad, enriquecedora, emancipadora a lo que no osamos muy seguido hablar sin sonreír : la cultura.
Es soñando en los beneficios de esta experiencia que nació la asociación ¡Silencio, estamos leyendo! Que busca, más allá de la promoción de leer o de la lectura en general, reactivar una relación intensa y fecunda del acto de leer, haciéndolo surgir en donde no se espera, dentro de la colectividad.
Convencidos de que la lectura es una actividad necesaria y benéfica, y que, para volver a aprender a vivir mejor juntos, necesitamos más que nunca del silencio, del retiro y de compartir, que el libro hace posible; queLos miembros de la asociación ¡Silencio, estamos leyendo! Desean promover la práctica cotidiana de la lectura, primero en la escuela, que es el lugar y el momento de la toma de buenos hábitos, pero también en otros lugares, profesionales principalmente, en donde esta práctica puede mejorar nuestra calidad de vida.